"Ciertas cosas, jamás cambian".
Comencé a dar vueltas por el fino césped, pensando en todo, en Justin, en Cielo... en Ryan. Sólamente quería algo de tranqulidad, no me había enojado tanto con Cielo, más bien, no aguantaba el ambiente, y puse eso de excusa para estar un rato sola, sin nadie. Tal vez tenga razón, tal vez si sea malcriada, pero estoy más que segura que tengo modales, demasiado segura.
Me fui otra vez hacía la mampara, la cual quedaba dos pisos arriba del jardín, de nuevo el sucio recorrido. Me senté en el césped y agarré mis audífonos, estos audífonos, pero no unos audífonos cualquieras, más bien, los audífonos JustBeats, según Cielo, estos audífonos los usa Gayber, en este momento lo que menos me interesaba era lo que usaba o no. Conecté los audífonos en el iPod, lo puse en modo aleatorio, empezó a sonar "I'm Yours" esa, de Jason Mraz, amo con mi vida esa canción, será algo vieja y anticuada, pero recuerdo que esa canción cantábamos mamá y yo en los viejos tiempos. Cada vez que estábamos juntas y sonaba esa canción, ella empezaba a decir "But i won't hesitate, no more, no more" igual que la canción, pero claro, ella cantaba a su manera, lo cual provocaba que tan sólo riera, como si no hubiera mañana.
—Look into your heart, and you'll find love, love — susurré una de mis partes preferidas.
Ustedes se preguntarán porque tengo tiempos de odio y de amor hacia mi mamá, claro, estuve con ella en momentos donde nadie más estaría, ese es el punto del "amor" hacia mi mamá. Pero el punto de odio, es algo totalmente real y oscuro, que sólo personas de confianza saben, allá en Puerto Rico tenía mis mejores amigos, como Ryan, el es uno de los pocos que debe saber de estas cosas. El punto de odio es algo peor, claro, no va solo por la huevada de que ella se haya ido y que me mande 700,000 dólares al mes. No, es mucho más que eso, es decir ¿saben lo que es crecer sola, sin nadie, sin un padre, sin una madre? No, ese es tema que me jóde.
Suspiré, dije varias veces "¿por qué?" y miré al cielo, hace mucho tiempo necesitaba hacer eso, calmarme, desahogarme.
—Yo sé que tu estas conmigo, aunque no se note mucho tu presencia —dije concentrada, mirando al cielo, te amo mami — dije como si realmente me estuviera oyendo, como si realmente la tuviera acá, a mi lado, es decir, como si la tuviera conmigo.
Lo único positivo de llorar, siendo yo. Es que no te tienes que preocupar porque se te corra el bobo maquillaje, ya que usar maquillaje es jódido y superficial, tan sólo uso un poco de brillo en los labios, pero para ocasiones demasiado especiales, para el resto todo es normalaso.
Realmente necesitaba de compañía, no estaba lista para manejar una vida sola, vivir sola tendrá sus lados positivos, la paz. Pero claro, si te lo pones a pensar en el resto, con sus pros y contras, realmente apesta. Es decir, si pudiera haber escogido que hacer con mi vida, o mi destino, definitivamente, no sería esto.
De pronto, la canción termino, y empezaron a sonar otras, justo vi a Justin pasando por ahí, pero claro seguía con los amigos, ni modo.
Me quedé viendo el cielo un buen rato, me gustaba, lo mejor era es que había demasiadas estrellas. Lo mejor es que era luna llena, amaba cuando lo era, se veía hermoso. Me quedé pensando en Justin, sí, en Gayber, realmente. No tiene caso estar pensando en alguien tan inútil como él, y menos en esta clase de momentos es decir "Vamos, Emma, por favor, perdoname" y luego decir "Vamos al cine" y dejarte plantada, no señores. Pero jamás dijo cuando iriamos, podría haber sido hoy, como también podría haber sido mañana. No sé que me esta pasando, hice una promesa conmigo misma "no amor, no amor, no amor" era algo que no me interesaba, era algo que estaba completamente inconcluso en mi vida. Sí, en Puerto Rico, había tenido "novios" lo pongo así entre comillas, porque no era nada serio, más bien era algo pasajero era algo así como amigos y a la vez novios, ya que solamente era puro hablar, jamás llegaba al extremo del beso, o del típico "te amo". Era algo loco, y que a la vez era solo por andar en algo, es decir, no era nada serio era más bien, un tipo de "romance fugaz".
Pero nunca he estado "enamorada" más bien, era una palabra que no existia en mi vida, es una sonsera eso del amor, solamente gustar, claro, eso es lo máximo que llegare en toda esta jódida vida que me queda, porque yo nunca me voy a enamorar, eso es basura, eso de "el amor es perfecto" es tan sólo en los patéticos cuentos de hadas para las niñas de preescolar, yo ya me quite la venda de los ojos, ya ví la realidad. Es su maldito problema si creen en el amor y esas niñerías, porque yo no, y no lo voy a hacer. Todo en esta vida me ha demostrado que nada es para siempre. Dirán que soy una espesa, pero no, se equivocan, simplemente estoy siendo realista.
Seguí escuchando canciones, básicamente, la música es la razón por la que vivo, es elemental en mí, la música es una de las pocas cosas que me hacen querer vivir.
Paso al menos, media hora, y comenzó a hacerme más calor que el que hacía, así que decidí volver a mi habitación, pero tenía un poco más de hambre. Y no, no soy una gula, simplemente no había comido nada. Bah, una manzana no es considerado "la gran cena" que yo sepa.
Bajé las escaleras, ya que habían unas especies de escaleras, las que daban devuelta al jardín, de ahí había una de esas puertas grandes de vidrio, tipo ventanales, no sé si me entiendan. Bueno, bajé y me fui hacía el comedor, prácticamente, corriendo. Por si no saben, le tengo terror a la oscuridad, desde siempre, cuando llegué al comedor, estaba algo cansada, así que más tranquila, me quite los audífonos, los agarré, apagué mi iPod, y lo dejé en el bolsillo de mi short nuevamente.
(En la cocina)
Me dirigí hacia el refrigerador, saqué un vaso, y me serví jugo de naranja, me senté en la en las mini sillas que tenía el desayunador, son de esas mesas largas, con unas tres sillas, que están en la cocina, como esas que están en los bares, y que dan vista a la cocina, bueno algo así. Saqué mi blackberry, mientras tomaba de a pequeños sorbos mi jugo; desde la cocina podías escuchar perfectamente lo que hacían en el comedor, así que pensé que estaban viendo una película de miedo, ya que en una que otra vez gritaban o insultaban a los protagonistas y gritaban cosas cómo "no entres allí" siempre cuando es una película de terror dicen cosas así ¿no?
Estaba sentada de lo más normal con mi blackberry, ya que siempre lo uso, pero justo sentí que entro alguien, no quise levantar mi cabeza para no quedar como chismosa, ya que sabía que era Justin, o los demás.
—¿Qué te pasa? —preguntó Justin.
—¿A mí? —empleé un tono de indiferencia, y miradas de hipocresía— Nada ¿que me podría pasar? —dije fríamente.
—Pues, no sé, pensé que querrías compañía —respondió él.
—No sé, si quieres siéntate, sino me da igual —dije.
—Uh ¿porqué estas tan molesta Emma? —dijo sentándose.
—No sé, pues dime tú —dije obviando por lo de esta tarde.
—Sí hablas lo del cine, pues mira, no creí que querrías, aparte aparecieron los chicos y no los iba a plantar, lo siento —dijo haciendo su hairflip.
—Pff ¿me tomas de incrédula? vete Gayber, no tengo ganas de estar contigo, y por si no lo sabes, no perdono así como así las cosas. Vete, vete con los chicos, ni modo, a ti no te necesito y tú no me necesitas a mí —dije aclarando las cosas.
—Ay, vamos Emma, no te pongas a la defensiva, es lo que siempre haces —dijo.
Reí con sarcasmo.
—Hoy día estas de payaso ¿no? —dije mirando mi blackberry.
—No fue un chiste Emma, si siempre te pones a la defensiva, siempre terminamos en pelea —dijo él.
—Para, yo no soy la que me pongo celosa cuando Chris se acerco a mí ¿ya? —dije gritando esto último.
—Estas imposible Emma —dijo el.
—Lo sé, lo sé, pero así me quieres ¿no? —dije guiñando el ojo.
Justin frunció el ceño.
—Al grano ¿que hora es? —pregunté.
—Mmm... —dijo observando su reloj— son las 11:00, ah y por cierto, los chicos se quedan a dormir.
—Oh, esta bien —reaccioné— ¿como dices que dijiste?
—No seas malpensada, nos quedaremos hasta tarde viendo una película ¿ya?
—Ah, ya cómo quieras —contesté— y no, no soy pervertida como tú.
—¿Qué tengo de pervertido? —dijo haciendose el inocente.
—Cielo es belieber, y antes de que se duerma estuvo contandome por dos horas las cosas que había leído de ti en el fanclub, según ella coleccionas las revistas playboy —dije.
—Si, pues, soy un chico —dijo— es normal, completamente normal, si no hiciera eso, sería una especie de chico gay.
Fruncí el ceño, él sonrió.
—¿Que harás mañana? —preguntó.
—Nada
—Mañana vamos a ir a Pinkberry a tomar unos helados, van todos ¿quieres ir? —preguntó.
—Ya pues, no tengo nada más que hacer.
Estaba contestando las idioteces que hablaba Justin, entró Chaz.
—¿Qué pasa, bro? —le preguntó Justin a Chaz.
—Ah, nada, solo me mandaron a que te apurará —contestó— simplemente, apúrate.
Justin se fue, cuando ellos se fueron noté que Chaz me sonrió al irse, lo cual provocó que me sonrojara, realmente, ese fue uno de los momentos más incómodos de toda mi puta vida.
"Shot me out of the sky, you're my kryptonite, you can makin' me weak, yeah frozen and can't breath".
Era "One Thing" de One Direction, sí, ese era mi perfecto ringtone, de mi celular. Lo saqué rápidamente de mi bolsillo y contesté, me baje de la mesa. Fui corriendo hacia la sala, dónde los chicos estaban haciendo su guerra de boberías, y me senté en uno de los sillones vacios. Seguro me hablaba alguien de mi otra escuela, ya que aquí, era alguien completamente desconocida, claro, salvo que sea Caitlin o Luz, pero no, no creo.
(En la sala)
Todos me miraban con una cara como diciendo "es noche de chicos, vete de aquí" pero de todas maneras, no me importó, atendí.
—¿hola? —exclamé.
—Hola hermosa —escuché la voz de ese hermoso chico.
—Hola Jake ¿cómo estas, lindo? —le contesté emocionada y enternecida.
Para que entiendan, Jake Williams, era mi mejor amigo en todo el mundo, el antes vivía acá, en Londres, pero luego se mudó a Argentina, y claro desde ese tiempo no nos vemos más, pero cada tanto llama y hablamos. El se expresa así con todas las chicas, así como que las hace sentir especial.
—Pensé que ya no recordabas que existía —dramatizó el.
—¿Cómo podría olvidarme de ti? sonso —dije— no digas eso, nunca más.
—Es que no llamabas —reía.
—Pero es que jamás llamo a nadie, ya sabes, soy demasiado indiferente —expliqué.
—¿Son seis horas de diferencia? ¿cierto? — preguntó.
—Si, sí, son exactamente 6 horas de diferencia —dije— y me voy a demorar demasiado en acostumbrarme.
—Ya bebé ¿que tal todo? —cuestionó.
—Todo normal — contesté— no sabes, te quería contar algo.
Vi que Justin me miraba con cara de decepción, los demás concentraban su atención en lo que decía yo, y en la cara de Justin.
—Mejor te cuento cuando llames luego —dije.
—Ya, hermosa, debo de irme ¿sabes? —dijo—te amo.
—Yo también te amo — dije bromeando.
Jake y yo nos tratábamos así por jóder, no era nada cierto lo que decíamos, no malpiensen. Ambos cortamos el celular al mismo tiempo, me dediqué a mirar el celular por unos segundos, y sonreír.
Justin estaba en una esquina de la sala, y me hizo un seña como diciendo "ven para acá".
(Con Justin)
—¿qué pasa? —pregunté.
—Primero ¿porqué mierda tienes el ringtone de One Direction? y segundo ¿quien era el tal Jake?
—Primero —dije imitando su tono de voz— amo a One Direction, son míos y solo míos.
Noté que Justin me miraba con una cara de mierda, después de haber dicho eso de One Direction, es decir, me miraba con una cara como diciendo "te fregastes".
—Y segundo, Jake, era mi mejor amigo, pero él se mudo. Nosotros nos tratamos así por joder ¿ya?
{Fin de la narración}
Narra Justin:
Estoy loco por ella, no sé que hacer, dios mío ¡alto, alto! Justin, no tienes que enamorarte, no tienes tiempo para lidiar con cosas tan tontas como estas. Si, si no tengo tiempo.
—Ya, cómo sea Emma, vete con Harry Styles —dije para joderla.
—Ya quisiera, me lo violo completito —contestó ella— y tú vete con Beyoncé.
—Ya quisiera, me la violo completita —dijo imitando mi tono de voz.
—...

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