domingo, 1 de abril de 2012

Capitulo 15: "'Paintball ¿eres lo suficientemente valiente?".


—Pero es algo que te ha pasado Emma ¿porqué te duele tanto? si después de todo, la vida te pone obstáculos para ver que tan fuerte puedes llegar a ser ¿sabes?
—¿para medir lo fuerte que puedo llegar a ser? dios, entonces ya estoy perdiendo el juego ¿no crees? —respondí.
—No, no es así haz vivido toda una vida sola ¿y dices no ser fuerte? piensa Emma antes de hablar, piensa, dios —dijo Justin.
—Justin... —lo abracé entre lágrimas— ¿sabes algo? tú eres el único amigo que logra sacarme de estos líos.
—Siempre estaré aquí para ti preciosa ¿sabes? ¡ahora sécate esas lágrimas! y vuelve adentro, ya pasará el dolor todo pasa en esta vida ¿sabías? el dolor que estas sintiendo ahora, no es para siempre. —dijo esto y me sonrió.

Otra vez, me regala otra de sus bellas y mágicas sonrisas, me hace sentir como en el cielo, cómo si todo dependiera de esa sonrisa, es cómo si esa sonrisa atascara el momento y no hubiera nada más que eso.

—¿crees que debería de volver? —pregunté.
—Debes de hacerlo, porque lo mereces —dijo él.

Volvimos adentro con Justin, al parecer ya no estaban jugando a la botella borracha, y menos mal.

—Con que agarrados de la mano ¿ah? —dijo Ryan.

Justin y yo estábamos con los dedos entrelazados, estábamos en nuestro "propio" mundo, pero al darnos cuenta de que habíamos llegado, eso se iba acabando.

—¿Y ahora que hacemos? —preguntó Justin para cambiar de tema.
—Paintball ¿eres lo suficientemente valiente? —preguntó Ryan.
—Claro, más que valiente —desafió Justin.
—Entonces ¡vamos! —gritó Ryan como si fuera el inicio de la guerra mundial.

Salimos, y nos posamos otra vez en la Hummer de Caitlin, y otra vez mi querida "amiga", Cielo, se había sentado a la par de Gracielle ¡agh! esta hablando y compartiendo charlas con el enemigo ¡eso no es ser una buena amiga! ¿o no? ¡ah no! ahora en el paintball me va a conocer como nunca me conocio. Ahora va a saber quien es realmente Emma Jones.

Sin darme cuenta, estaba tan sumergida en mis pensamientos, que en un abrir y cerrar de ojos ya habíamos llegado, yo había estado apoyada en la parte de la ventanilla, es decir, yo estaba en una esquina. Y Taylor abrió rápidamente la puerta, él tenía a Chaz en su costado, casi me caigo al piso, y me caí en frente de Christian, pero lo agarré de la mano para no caerme, luego de levantarme, le agradecí y me sonroje.

Escuché la risa de Gracielle y la de mi ex mejor amiga. Kristen solamente sonrió, y Christian se sonrojo junto conmigo, se puso como un tomate, pero creo que yo me sonroje más aún. Ryan sólamente reía y reía. Cerré la puerta y fui donde Cielo.

{En español}

—Jódete ¿quieres? "mejor amiga" —le dije.

Cielo rodó los ojos.

—Cállate tomate con patas —contestó.
—Ahora dime todo lo que se te cante la jodida gana, allá adentro no llores —le guiñé el ojo.

Todos estaban apunto de entrar.

—Ya cómo sea vete con la puta de Gracielle, si después de todo a ti SÓLO TE INTERESA RYAN —grité esto último.
—¡Qué miedo! —exclamó con sarcasmo Cielo.
—Sí —le dije— vete con tu amiguita... Gracielle, sí vete con ella, ya sé que sólamente lo haces para caer bien a todos, y más a Ryan... ¡pero adivina qué! ¡un chico cómo el no te haría caso! bitch, i think so.
—¡Qué femenina! —dijo sarcástica— pareces un chico con tu vocabulario, ah.
—Sí, bueno, tal vez sea como tu dices —dije— pero mira... tengo una fila de chicos babeando por mí, en cambio, no babea por ti ni el perro de la esquina, linda.

Luego de decir eso, ella me miró con cara de desprecio, me sacó el dedo medio, y siguió caminando, sonreí maliciosamente. Y fui donde estaban todos, incluyéndola a Cielo.

(Con todos)

Ya no estaba tan sonrojada, pero lo que sí, hacía un calor de la puta madre, justo decidí ver a todos los que estaban presentes, estaban todos los que mencioné, si señores, incluyendo a la puta y a la mejor amiga traicionera ¡agh! Christian, sentí de nuevo ese sucio calor en las mejillas, si, otra vez me estaba sonrojando. Sentí algo en mi estómago... se sentía, no sé ¿raro? ¡demasiado! mmm, veamos, Christian ¡aw! es tan lindo, encima que me estaba mirando, estaba.. tan ¡lindo! dios, amo su sonrisa. Y sí, de nuevo, ahora estaba muchísimo más sonrojada que antes, ahora más, sentí ese estúpido calor recorriendo mis mejillas por enésima vez, me puse un poco nerviosa, pero no quería quedar como idiota, al menos, no por ahora. Mejor no los miro y ya está, me hago la tonta ¡Sí! ¡Exacto! Y bueno, sí había alguien más no le presto atención y ya está.

Vi como hablaban Justin y Christian, se sentía... algo, no sé ¿raro? sí, sí, exacto, es como si sintiera algo por ambos a la vez ¡no, no, no! eso no me puede estar pasando. ¿Recuerdas Emma? NO AL AMOR, no, no y no. Haber... intentaré concentrarme en otra cosa. Decidí mirar a Cielo, ella estaba pendiente de lo que hacía cada segundo, me sobraba, rodaba los ojos, todo en dirección a mí ¿patético? demasiado para mi gusto. Dicen que cuando estás peleada con una persona, debes de darle cero importancia ¡agh! y yo le estoy dando importancia ¡ya, ya! Emma, no mires, no mires ¡ya! tema solucionado.

En ese momento ví como todos se alejaban y caminaban para las puertas, seguramente, ahí nos explicaban lo de las armas de pinturas, las reglas y eso. Cuando llegaron, ¡sí! acerte, estaban poniendose los uniformes esos de militar, se podría decir. Gracielle me tiró uno, yo solamente me lo pusé ¡dios! el calor era cada vez más insoportable, y era peor si llevabas mangas largas puestas. Vi que en una parte del uniforme había dos colores, uno azul y uno verde, se diferenciaban en un tipo escudo, así que decidí ver cual era el mío. Haber, sí, mi color de equipo era el verde. Todos ya se estaban poniendo las mascarás, es decir, eso que te protege para que las pinturas no te entren en los ojos ¿vieron? y ví quienes tenían... haber, haber eramos exactamente 11 personas, así que yo era con Kristen, Justin, Ryan, Geral y Caitlin. Bien, justo lo que necesitaba, podré pegarle tiros en paz a Gracielle y a Cielo. Nos dieron una pistola a cada uno, cuando disparas una pistola de paintball sale una bolita de color, que te impacta en la parte que te caiga, hace que caigas y el impacto es "fuerte", por así decirlo.

—Bueno ¿saben cómo disparar? —preguntó el encargado.
—No —respondimos.
—Agarran, con seguridad la pistola —agarró una él— le sacan el seguro, y disparan al objetivo, con supremo cuidado —dijo haciéndonos una demostración con la pared.


Todos nos movimos un poco, para "evitar" que la bola de pintura nos cayera a uno de nosotros, de cualquier manera, eso era casi imposible. 
El "campo de juego", por así decirlo, era al aire libre, tal como imagine, banderas, manchas de pinturas, altavoces y botones. No es que hubiera mucho "peligro" en estas cosas, al contrario, si eres una mimada, débil y estúpida, cómo Gracielle, sí resulta peligroso.


—¿Duele demasiado? —preguntó Geral.
—Mmm, te deja un moretón pequeño ¿dolor? sí, solamente... pero algo así de un día y luego es normal ¿ya? —respondió.
—Sí, ya...hay una regla que deben recordar —dijo.
—¿cuál? —respondimos al unísono.
—Deben de disparar a otras personas, pero a 5 metros de distancia, no vale que sea a menos de 5 metros —informó.
—¿y que sucede si rompes esa regla? —preguntó Chris.
—Sales del juego —respondió.


Todos miramos con mala cara a Christian por la pregunta que acababa de hacer.


—¿qué mosca les pico? —nos preguntó Christian por las caras que acabábamos de poner.
—Bueno, a ver.. ¿es su primera vez jugando al Paintball? ¿o no? —nos preguntó.
—Sí, así es —respondimos al unísono.
—Bueno, cada pistola tiene 600 balas de pintura, y cómo es su primera vez en el juego, los dejamos jugar hasta que las balas se les acaben —nos informó.


¡600 balas! wow, y sólo son 18 dólares para entrar, es barato ¡demasiado!... siguió hablando y explicando algunas cosas que debíamos hacer para que no saliéramos del juego. 


—Ya, vengan que ahora les toca jugar a ustedes ¿todo claro? —cuestionó.
—Sí —respondimos.


Todos nos dirijimos atrás del chico que segundos previos nos había explicado todo, nos dirigió hasta la cancha de Paintball, no era ni la enormidad, ni tampoco era pequeña, era mediana, sí... era mediana. Nos explicaron un par de cosas más, el mismo chico iba a ser el árbitro, iba a estar observando todo de la sala que habíamos estado hace unos minutos previos.


—La primera regla, la más importante, la de vida o muerte ¡no disparen hacia el sexy árbitro! —dijo él.


Todos reímos.


—Bueno ¡ya! ¡que comience el juego! —se escuchó esto a través de un altavoz. 


Le hicimos caso, entonces, luego de eso, todos nos fuimos a esconder detrás de muñecos, árboles, y otros obstáculos que habían así la bala no llegue a ti. Me puse detrás de un árbol, levanté un poco la cabeza, todos habían salido, menos yo y... tampoco vi a Cielo. Levanté un poco la cabeza, y vi a Cielo en el árbol del frente. Ella se había agachado, pero con una pierna hacia afuera ¿entienden, no? en ese instante, le quite el seguro a mi pistola, salí un poco de el árbol y le disparé justo a la pierna y se le manchó una parte con pintura de color morado ¿morado? ¡sí, sí! ¡justo mi color preferido!


—¡FUUUUUUUUUUUUUCK! —gritó Cielo.


Se comenzó a tocar la pierna, seguramente, para que no le doliera tanto, pero prefirió no hacer mucho escándalo, pero sí, le había dolido demasiado.


Fin de la narración.


Narra Cielo:
¡Mierda! Era obvio que Emma me había pegado un balazo en la pierna, creo que me la rompí, ok no ¬¬... pero, de todas formas... ¡fue horrible! Luego de eso, todos empezaron a mirarme.


—¡Punto para el equipo verde! —anunció el árbitro.


¡MALDITA SEA EN TI, Emma!


Fin de la narración.


Narra Emma:


Obviamente, si después de todo, yo le pegué ¿no?


Bueno... veamos, sentí un disparo, fue de Cielo, aún así, no me había llegado a caer nada y así varios disparos de ella, pero no le caía a nadie de mi equipo, en una de esas Kristen, le había pegado a Gracielle ¿no se suponen que son mejores amigas? ok, pero en este preciso momento estoy amando a Kristen ¡me convertí en su fanática!
La puta, no dijo nada, solamente hizo una mueca de dolor y le saco el dedo medio a Kristen. Luego de eso, todos empezaron a disparar cómo locos, sea quien fuera a quien le cayera, a mí por suerte no me había caído ninguna. De pronto, sentí un dolor desagradable en mi ombligo, o si es válido, en una de mis costillas, se podría decir. Decidí mirar y era una bala, color amarilla, dirigí mi mirada hacia donde había caído la bala y fue Cielo, ella estaba mirándome y sonriendo maliciosamente, cómo si disfrutara de mi dolor, a su costado estaba Chris, no iba a hacer un escándalo como ella lo hizo, me quedé callada y segui ¡mierda! ¡LA ODIO! pero bueno, todo en esta vida vuelve ¿han escuchado esa frase?


—mierda, mierda —susurré.


Todos disparaban sin ningún punto fijo al cual darle, yo solamente le daba toda la confianza que podía a mi puntería y tiré 5 veces seguidas, para mi mala suerte, Cielo ya se había levantado, y Christian también. Pero no sé porque, pero le había caído a Cielo una en el estómago, y a Christian una en su amiguito... eso debió de haberle dolido, sí... el se hizo el fuerte, pero se notaba que se moría de dolor.


Narra Christian:
¡AUCHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! ¿tan buena puntería tiene Emma! ¡YO NO QUERÍA QUEDAR ESTÉRIL TAN JOVEN! ¡AUUUUUUUUCHHH! Seguro fue de pura casualidad, pero igual ¡Yo               quería            tener        hijos!... ¡auch! ¡LPM!


Todos me empezaron a mirar.


—Lo lamento, lo lamento, le dí mal ¿estas bien? —dijo Emma.


Ví como se empezó a sonrojar por lo que había dicho, tenia una cara de que estaba totalmente arrepentida, se veía hermosa de cualquier manera, pero igual, me muero de dolor allá abajo.


Fin de la narración.


Narra Emma:


¡La puta madre! ahora sí que la cagué con Christian, ¡que mala puntería! todos miraron a Christian y luego posaron sus ojos en mí, pero como que no le prestaron atención y siguieron jugando gracias a dios, ya pues ¡que vergüenza! En serio... vi como el se movía agarrándose su amiguito, retorciéndose del dolor hasta una esquina dónde estaba el árbitro, que lo sacó para que pudiera descansar... bueno, al menos ¿mejor, cierto? Bueno, decidí seguir jugando como sí no hubiera pasado nada, porque finalmente luego en la casa le iba a aclarar bien las cosas ¡pobrecito! tenía una cara de dolor terrible...


Seguimos jugando, ya le había pegado a todos los de los equipos contrarios y fui la primera a la que se le acabo las balas, cómo se me habían acabado, tenía que salir y me dirigí hacia la banca donde estaba sentado Christian, total, al fin y al cabo los demás estaban jugando, pero antes, miré mi uniforme de Paintball, tenía a lo sumo 5 manchas, no cómo los otros uniformes, pero igual, me dolían las costillas horriblemente, sé que tendría moretones, pero bueno... sí a mi me duelen estos horrores, imagínense el dolor que sentirá el ¡que mala manera de empezar en una nueva escuela! ¡no! ¿que digo? ¡que mala manera de empezar una amistad! Sin pensarlo, me acerqué, y me senté al costado. Es decir, habían varias bancas en el sitio de descanso, y decidí sentarme en una que era de a dos, ósea, en esa banca estaba Chris, tenía cara de dolor, pero ahora la tenía peor que hace 20 minutos...


—De verdad, lo siento —le dije.
—Sí, no te preocupes —utilizó un tono de voz, raro... ¿adolorido, tal vez?...
—Lo sé, soy torpe, e inútil y varias cosas mal, pero hasta la borda —le confesé— las idioteces las pienso una semana después, creo que rompí mi record de estupidez ¡que mala manera de iniciar algo! —le dije con sarcasmo, luego lo miré y solté un pequeño suspiro.
—No tanto —sonrió.
—¡Ay vamos! —dije con sarcasmo— admítelo, de una vez.
—Solamente me duele...
—Solamente te duele muchísimo... —dije interrumpiéndole.
—Ok, sí —rió.
—Pensé tener una buena puntería, pero no te creas que la bala iba para tí, ¡no! iba para la rata que tenías al lado —informé.


Chris rió.


—¿Ella es Cielo? ¿no? —cuestionó.
—Así es, pero alias "zorra traicionera" —le dije.


Chris volvió a reír, pero ahora un poco más que antes.


—¿ella es tu hermana? ¿no? —preguntó.
—¡NO! de verdad —reí— ella es mi mejor amiga—hice comillas en el aire— no tengo hermanos ni hermanas.
—¡Oh!... ¿en serio? —dijo.
—Ajá, lo juro —dije poniendo mi mano en el corazón.
—Oh —me dijo ¿tus papas no querían?


No lo puedo creer, estoy hablando con él, si, con Christian.


—No, no fue así —le dije.
—¿entonces? —cuestionó.
—Es que... cuando nací, pues, mi padre abandonó a mi madre, mi madre y yo a las cuestas sobrevivíamos, estábamos en alberques con alquiler de $20 dólares constantemente —le expliqué— luego ella... consiguió un empleo de buena paga en Puerto Rico, y se tuvo que mudar para allá, ella sola, en ese entonces habré tenido 12 años, y me había dado dinero y la casa en dónde vivo, al dinero me lo manda cada mes, pero... ¿de ella? no sé nada, y no creo volver a saber, en conclusión vivo sola.


Mis ojos se habían puesto llorosos, y Christian sólo hacia un silencio profundo.


—Lo lamento, Emma —pronunciaron sus labios después de 10 minutos de profundo silencio.
—No pasa nada, yo fui la que te respondí —le dije.


El silencio seguía y los demás seguían en lo suyo es decir, seguían en el Paintball, a ninguno más se le había terminado las balas.


—Y... ¿tu hermana es Caitlin, cierto? —pregunté.
—Sí, así es, a veces desearía que no, pero ya sabes, amo a esa mocosa —dijo bromeando.
—A veces desearía tener un hermano, tener peleas sería divertido, de vez en cuando.


Christian soltó varias carcajadas.


—Por mi culpa, ahora no estas jugando —le dije con tono de culpa.
—No importa—me sonrió— finalmente, ahora te puedo hablar y conocerte mejor ¿no?
—Sí —reí— creo que sabes todo ya.
—No —siguió riendo— francamente, no creo saber todo de ti.
—Bueno... a ver —me puse a recordar— me llamo Emma, nací en Tennesse y me mude para acá hace ya unos años, nací el 15 de abril.
—Debe de haber algo más interesante en tu vida ¿no? —cuestionó.


Sí le contará todo, le daría pena y lástima, y la pura verdad, es que en estos momentos no estoy de humor como para recibir las penas de alguien. No es que me caiga mal Chris, más bien me cae súper bien. Básicamente, no me gusta que me tengan lástima. "Bueno, fumé, me corté y eso es todo" no señores, no diría eso ni en borracha.


—¿Estas diciendo que mi vida no es interesante? —fruncí el ceño.


Lo vi algo nervioso cuando dije eso... algo ¿asustada? sí, exacto.


—Amm... yo... no... quise...decir eso —me respondió algo nervioso.
—Tranquilo —dije— yo también pienso eso de mi vida, es patética en pocas palabras.
—No creo — dijo Chris— hay algo que tú no quieres que sepa
—Sí —reí— a ver..pregunta y yo contesto ¿ya?
—Ya, te voy a hacer preguntas sin sentido ¡no te quejes! —rió Chris.


Fin de tu narración.


Narra Gracielle:


WTF? Ósea, Emma recién lo conoce a Chris, y ya hablan, ya se ríen juntos... ¡ni a mí! que yo lo conozco hace millones de años ¡ash! ¡la detesto, demasiado! Recién lo conoce y ya se lo está ligando... ¡es como todas las de su clase! perra. 


Fin de la narración.


Narras tú (Emma):


¡Wow! Nunca en esta fuckin' vida pensé que hablaría con alguien tan sexy así, bueno admito que me he ruborizado un par de veces porque he estado sintiendo ese tonto calor sobre mis mejillas.. y ¡wow! era lo máximo ¿hay algo mejor que hablar con alguien tan genial?


—A ver... ¿te gusta London, o solo estás acá por que debes de estar? —cuestionó.
—Un poco de las dos opciones, London es precioso, y por cierta parte, hay lugares mejores —expliqué.
—¿Tan mal está este lugar? —cuestionó.
—No —reí— lo que pasa es que soy demasiado antisocial y bueno, yo antes de venir acá, tenía mis amigos en Puerto Rico, uno de ellos era Ryan —le informé— y bueno, ¿entiendes? yo tenía mi vida allá, y es realmente difícil para una persona como yo empezar desde los 0 kilómetros. 
—No es tan difícil —dijo con nivel de superioridad.
—Pero, ¿como sabes eso?
—Me he mudado varias veces, si tienes aunque sea un mínimo animo, con eso basta —explicó— solo tienes que ponerle ganas.
—Pensé que eras acá, bah, que habías estado toda tu vida acá —expliqué.
—Soy de acá, pero me he mudado varias veces a otros lados, y bueno, en mi caso he tenido la suerte de volver —me dijo.
—¡Oh! —exclamé algo sorprendida.
—Pero, en serio... ¿no te gusta nada de nada acá? —cuestionó.
—Bueno, simplemente, no —le dije— no me queda de otra que lidiar con esto el resto de mi vida, o al menos... lo que quede de ella.
—¿tus papas son divorciados? —preguntó.
—Sí. —respondí fríamente.


Odio hablar del tema ese, pero claro, sí el me lo preguntó, no lo pienso dejar con la palabra en la boca, al menos, no a él, al parecer es una de las personas a las que les estoy agradando sin fingir otra personalidad.


—Pero.. ¿porqué no te fuiste a vivir con tu mamá a Puerto Rico en su debido tiempo? — me hizo la pregunta, que todos me han preguntado y he mentido.


Una táctica rápida, eso necesito ¡Vamos, vamos! sí..


—Em, porque bueno... fueron unos problemas laborales, y en ese tiempo no teníamos el suficiente dinero cómo para pagar dos boletos de avión —en cierta parte era cierto, pero de todas maneras, mentí.


Sí, ojala hubiera sido así, puse una cara de tristeza, trate de disimular eso, pero al parecer él lo noto, así que trate de sonreír, sí, sí más y más sonrisas falsas, eso me va matando poco a poco.


—Perdón por preguntar..—me miró y me abrazó.
—No te preocupes —lo miré y sonreí.
—Bueno, pero también para preguntar eso. Actué como un total imprudente —dijo.
—Bueno, sí —lo admití— pero son cosas inevitables de tocar, después de todo.. o eso creo.


Sentí una canción, "Just drive i'm sick of talking, we gone, but this is going, i'm done, take me home" sí, sí era "Magical — Selena Gomez"... supusé quien era, era mi mamá... dios ¿qué quería? No quería contestar, porque realmente ¡en todos estos años, se le ocurre llamar ahora! no, no señores, no es así las cosas. Yo también existo ¿no? bueno, al parecer para ella no.


—¿No vas a contestar? —dijo Christian señalando mi mano.
—Emm.. no —le dije mientras apretaba el dichoso botón rojo para cortar la estúpida llamada.
—Pero, ¿qué tal si es algo importante? —dijo.
—No, créeme que importante, no debe ser —respondí.


Chris en ese momento me dedicó una mirada tan tierna y linda, rápidamente vi la pantalla de celular para ver de quien era la llamada perdida ¡número de Puerto Rico! había acertado, era mi odiosa madre, no, no iba a contestar, ni mucho menos devolverle la llamada.


—No tenía ganas de atender a esa persona —le expliqué.


Chris volvió a soltar una carcajada, pero esta vez, una larga.


Volvió a sonar el maldito iPhone, ¡ay!


—Ok ahora sí.. contestaré —le avisé a Christian.


Busqué mi celular, y cuando lo encontré atendí la llamada.


{En español}


—¿hola? —exclamé.
—¡Emma! ¿porqué no contestabas? —dijo la mujer que me dio la vida y luego me abandono, sí, esa persona que las personas normales llaman "madre".
—¿Qué? ¿Tienes mal la memoria, no? —dije— por tú culpa tengo esta mierda de vida, sabes que yo he respetado esto toda mi vida, supuestamente te haces llamar mi madre ¡existo! ¿sabes? ¿después de 11 años decides llamarme? ¡debería de darte vergüenza! ¿entiendes? existo, y he respetado esto de que tu seas una millonaria y yo viva sola toda mi maldita vida, no me gusta, no me gusta la maldita vida que me estas imponiendo ¿sabes? sabes por lo que estoy pasando —cayó una lágrima por mi rostro, pero la sequé rápidamente— tú no me apoyas en nada, tú solo estas pendiente de tu maldita felicidad, lo único que haces por mí es mandarme el dinero ¿algo más? ¡no! recuerdo lo que me dijiste "todo en esta vida vuelva" pues, ya ojala te mueras ¿sabes? porque cada día me doy cuenta lo poco que te importo, y si haces un gran favor, no vuelvas a llamar, porque me jodes —corté el teléfono.


Sentí que alguien puso su mano en mi hombro, y vi que era Chris.


{En inglés}


—¿qué pasa? —cuestionó.
—Nada —lo miré— no pasa absolutamente nada, estoy bien —sonreí, de nuevo, fue falsa.
—Tal vez no habré entendido nada, pero sé que te ha pasado algo ¿sabes? "Sonríe, porque esta vida se trata de eso, de ser feliz" —dijo.
—Todo bien, lo juro —sonreí.
—Bueno —dijo Christian y me abrazó por unos minutos.


Traté de que es todo estuviera mejor, de no tocar el tema de mi vida, y pensar en positivo, positivo y nada más, si eso. Porque si seguía pensando en eso lo único que lograría es dolor y más dolor en mi mente. Respiré, cómo si eso ayudara en algo, cada vez que respiro pienso así: "Estas viva, disfruta y no sufras". Miré mi muñeca tapada con al menos 2 brazaletes ¿sabran porqué no? debajo de esas pulseras no hay más que errores, y más, más errores. Miré al cielo, bueno al techo, era un lugar cerrado y susurré tres veces "¿por qué?" ya no quería llorar, quería sonreír, por más que en este momento cueste demasiado.


Después de tranquilizarme, hablamos con Chris de varias cosas, después de unos minutos, al parecer ya a todos se le habían acabado las balas, y todos iban hacia nosotros. Todos dejaron sus cosas en la banca. Justin estaba algo enojado conmigo según se notaba ¿celos? no creo, el no es así.


Cuando llegaron, Cielo me jaló hacia una esquina del cuarto.


(En la esquina)


{Español}


—¿se puede saber que rayos te ocurre a ti? —cuestioné.
—¿a mí? —dijo ella— ¿a ti? ¡mira!..


Me mostró un lastimado que le deje, bueno, uno de los 124329234 lastimados que le habré dejado.


—Oh, sí ¿que tiene? —le pregunté sin darle importancia.
—...



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Bueno chicas, les he dejado un capítulo súper mega hiper largo, ya que tal vez mañana no pueda subir, o tal vez sí, bueno el punto es que se pongan felices ¿han escuchado Boyfriend? es genial.
Adiós chicas ¡que tengan una buena semana!